Estrías en los pechos

A todas nos gustaría tener la piel perfecta para siempre pero, a lo largo de nuestra vida tenemos que afrontar cambios metabólicos, embarazos e, incluso, factores genéticos que afectarán en mayor o menor medida a nuestra piel y son los principales causantes de la aparición de las estrías. El problema de las estrías, puede aparecer en cualquier momento pero, especialmente, en el embarazo o el paso de la adolescencia a la madurez, son fases de la vida de una mujer con altas probabilidad de que aparezcan.

Las estrías surgen debido a la ruptura de fibras que componen la piel: el colágeno, la elastina y la retícula. Al principio aparecen de color rojizo, con el tiempo adquieren un tono blanquecino. En los casos más extremos de piel rota, pueden permanecer de manera permanente de color morado. La aparición de estrías en los pechos suele ser común en embarazadas y una de las zonas más propensas en general, hablemos un poco al respecto.

¿Que factores causan el surgimiento de las estrías en los senos?

En el paso de la adolescencia a la madurez es común que nos aparezcan debido al cambio hormonal que sufrimos relacionado con el aumento y cambios metabólicos. Si padecemos en algún momento cambios de peso severos aparecen tanto en la zona del pecho como en el abdomen. El factor de la genética es también influyente. No solo heredamos similitudes físicas, igualmente es posible que recibamos problemas estéticos y enfermedades. Las estrías también pueden surgir sin dolor ni previo aviso. En ciertos casos podemos experimentar una sensación de ardor en la zona que van aparecer. La mejor arma que tenemos es la prevención, ya que puede ayudarnos bastante a la hora de aliviarlas y su eliminación.

La distensión es otro de los elementos a tener en cuenta. Nos referimos a la variación que experimenta la piel al tener que resistir al peso de grasa en ciertas zonas. Las diferentes fibras que componen nuestra epidermis, particularmente en un área tan sensible como los senos. Cabe mencionar que las estrías no surgen exclusivamente cuando sufrimos un aumento de peso brusco. En el caso de adelgazar de manera no controlada es posible que aparezcan.

El momento del embarazo en nuestro ciclo vital es de los más importantes y en el que mayor peligro tenemos de que aparezcan, tanto en el área del pecho como en el abdomen. Durante el primer trimestre de embarazo, los pechos tienden a aumentar. No hay una norma que determine cuánto pero,  de media podemos decir que puede aumentar una talla de copa y de una a dos tallas el contorno del tórax, a partir del segundo semestre este crecimiento se estanca hasta lo que llamamos la subida de la leche, en este momento, aumentará nuevamente alrededor de media talla más.

Una vez haya nacido el bebé y le des de mamar, tu pecho aumentará y bajará aproximadamente media talla entre toma y toma. Una vez finalizado el periodo de lactancia, no hay una norma que determine cómo quedarán tus pechos, en algunas chicas tienden a quedarse un poco más grandes de como eran anteriormente, y en otras chicas disminuyen. Igualmente, si por decisión propia o a causa de algún problema, no das el pecho al bebé, el cambio brusco de hormonas tras el parto conllevará una disminución muy rápida del tamaño de tus pechos.

En cualquiera de los casos, estas variaciones de volumen debilitan la piel delicada de tu pecho, perdiendo su elasticidad y volviéndose más flácida. Como ves, los pechos es una de las partes del cuerpo, junto a la barriga, que más cambios sufre durante el embarazo y después de él y , por ello, son propensos a que aparezcan las temidas estrías. Para preservar la belleza del pecho, es necesario cuidarlo a diario desde el comienzo del embarazo.

El consejo que los dermatólogos dan es, mantener una hidratación de las zonas sensibles para que la piel se tense sin llegar a fracturarse. Especialmente a lo largo del segundo trimestre de nuestro embarazo. Durante ese periodo es cuando la piel sufre la mayor extensión y se aumenta la probabilidad de surgimiento de las temidas estrías.

Remedios para evitar o eliminar las estrías en el pecho

Los remedios que ya hemos tratado en otros artículos siguen siendo válidos también para esta zona: - Mantenernos hidratadas, bebiendo 2 litros de agua diarios. - Para regenerar nuestra piel y facilitar la elaboración de colágeno es muy aconsejable consumir licuados de manzana y zanahoria especialmente al desayunar. - Comer fresas frescas, ayuda a que nuestra piel este más tersa y evita que se "rompa". - Ingerir vegetales como pepino y apio, ya que tiene un alto valor en vitaminas y minerales muy convenientes para nuestra piel. Otros tratamientos caseros más específicos para la zona del pecho: - Aplicar manteca de Karité tras habernos duchado y antes de irnos a la cama. Ayuda a regenerar la piel y cubre los surcos. - Los aceites esenciales como el de almendras, geranio, lavanda, naranja o coco, así como la rosa mosqueta. Ayudan para aliviar la rojez, pero debemos ser muy constantes en su aplicación, especialmente después de la ducha y por las noches.

Crema especifica para tratar las estrías en los senos

En el mercado encontramos una variedad bastante amplia de cremas especializadas para el tratamiento de las estrías. Una de las más efectivas y mejor valorada por su relación calidad precio es de la marca Suavinex, ofrece su crema especial anti-estrías ideal para el embarazo: - Ayuda a mejorar el tono cutáneo, además de aportar elasticidad sobre todo en los momentos de riesgo (perdida y aumento de peso, embarazo). Combinando extractos de rosa mosqueta y centella asiática, enriquecida en vitaminas E y F. - Refuerza la prevención, facilitan el masaje de la zona y la absorción de los activos mediante la hiedra y la cola de caballo, debido a que estos componentes son ricos en silicio. - Su olor es muy agradable y esta especialmente acondicionado a la sensibilidad de olfato de las mujeres embarazadas. - Viene presentado en un envase de 400 ml para un tratamiento de 3 meses por un módico precio de 20 euros.

¿Cómo aplicamos la crema en los senos?

Usando la palma derecha de nuestras manos, envolvemos nuestro pecho derecho, masageando hacia el hombro desde el exterior al interior. Haremos lo mismo con el seno izquierdo. Repetiremos estos masajes por los menos 5 veces en cada lado.